"Hace muchos años, cuando era joven, tenia a mi cuidado a una pequeña niña, pero en esa tarde, faltandome algunas cosas, fui con una vecina para pedirle algunas de ellas, en ese momento, q`la esperaba, se oyeron las sirenas de los bomberos, en ese momento tome las cosas y corrí a mi casa, y vi que era ella que estaba ardiendo en llamas, corri y grite mi bebe, mi bebe, y evadiendo al bombero, entre para salvar al bebe, pero su cuna estaba ardiendo en llamas y meti las manos, y se dañaron, al punto de quedar marchitas, asi como las ves ahora, pero lo importante es q`el bebe se salvo, Anita, ese bebe eras tu"
Ambas madre e hija llorando, por aquella triste historia, Anita levanto el rostro y le dice: "Mama, tus manos son las manos mas hermosas"
En ese momento me acorde de un canto, q`cantamos en la Iglesia, q`iba asi:
"He de verle, conocerle, cuando este redimido junto a El, por las marcas de los clavos, en sus manos, lo conoceré."
De verdad, en ese momento, me acordaba de mi pecado y le decía al Señor, tu pagaste un precio, por nuestro pecado, fuiste un Varon experimentado en quebrantos, y nosotros lo único que hemos hecho es esconder nuestro rostro, y hacer como que no paso nada, pero la verdad es como en la historia, el pago un precio muy grande por nosotros, para que un día estemos con El, morando con El. Meditemos, hoy, hasta que punto hemos menospreciado el precio, q`el ha pagado por nosotros. Ojala, le digamos al Señor, "Señor, tus manos, son las mas hermosas y maravillosas, del mundo". Porq`pagaste un precio por mi.
Amigos, que tengan un bonito dia.